Claudio Omar Arfeli es miembro de PMI desde 1995 (PMI Member ID 61202), Ingeniero Civil, MBA, Especializado en Gestión de Riesgos de Plazos y Costos de Proyectos.
Es Presidente de Metacontrol Argentina S.A. y Voluntario PMIBA desde 1999. Ha formado parte durante 10 años de la Comisión Directiva y ha sido Presidente de PMIBA en los periodos 2003, 2004 y 2005.
En estos años ha participado en:
- Inauguración 1ra Oficina del PMIBA
- Licitación Internacional y Coordinación del equipo de traducción, de la 1ra Edición del PMBoK en Español a cargo del PMIBA.
- Protección de Honorarios de Traducción del corralito Financiero 2001.
- Compra de la Oficina de la calle Viamonte. (Pocos Chapters en el mundo tienen oficina propia)
- Primeras Jornadas Nacionales fuera de Buenos Aires (Mendoza 2004)
- Liderazgo de Nominating Committe, Actualización de Bylaws y Estatutos.
- Presentaciones y Conferencias (Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Costa Rica, Ecuador, Colombia)
- Co-Fundador Tour Cono Sur (Argentina – Uruguay – Chile)
Hoy, esta profesión es reconocida en el mercado local.
Este logro, en gran medida, debe ser atribuido a la dedicación de miles de horas de voluntariado, canalizadas por nuestro capítulo en estos 25 años.
Hacer un repaso histórico de hechos y personas en este espacio, resultaría necesariamente incompleto, posiblemente sesgado, y seguramente injusto.
Prefiero en cambio, sin minimizar todo lo hecho hasta aquí, repasar nuestras fortalezas con la vista puesta al futuro.
La fortaleza institucional, permitió que ningún personalismo se perpetúe, que las capacidades individuales se multipliquen, que las metas resulten cada vez más desafiantes, y asimismo, que los conflictos y desacuerdos, se resuelvan dentro de un marco de respeto y profesionalismo.
El paradigma biológico, la visión del Capitulo como un organismo vivo, dinámico, que se renueva y regenera desde sus vitales voluntarios, hasta sus reglas y procedimientos, es una visión necesaria para seguir construyendo y mejorando esta actividad profesional.
El deseo permanente de aprender que nos moviliza como voluntarios, y el intercambio entre colegas, han guiado el desarrollo de actividades en los más diversos formatos, geografías e intereses, con una intensidad que mantiene viva y visible la profesión.
El espíritu emprendedor, motorizó muchas iniciativas que nos hicieron crecer y enorgullecernos de nuestros logros, siendo los “primeros” en varias “categorías”.
Cuando aparecen estos conceptos de “primeros”, que transmiten la idea de “pioneros”, la reflexión no apunta a acariciar el ego de los que formamos parte de algunas de esas iniciativas, sino a motivar a los nuevos voluntarios, a mantener el espíritu desafiante, osado, y hasta con algunas rebeldías, que nos empuja en el día a día, a tomar riesgos y abrir nuevos caminos.
Con estas fortalezas, es razonable esperar que la profesión siga creciendo en nuestro medio, y podamos seguir atribuyéndolo a nuestro capitulo.
Aliento a las nuevas generaciones a mejorar lo construido, a soñar y a no temer cometer errores, que son parte del proceso de aprendizaje, crecimiento y mejora.
Resalto la conveniencia de explotar la oportunidad de aprendizaje que ofrece el voluntariado, que entrena en habilidades de gestión, que no se aprenden en trabajos rentados o en organizaciones con fines de lucro.
Y a pesar del contexto de incertidumbre que está atravesando el mundo, mi mirada es bastante optimista, sobre todo para nuestra actividad que nos aporta herramientas para manejar profesionalmente, muchas de las incertidumbres, con las que la sociedad en general no estaba habituada a enfrentarse.
Me despido con una advertencia a los colegas…
Nuestra profesión nos brinda una capacidad fantástica para lograr muchísimos objetivos y completar proyectos, por más difíciles que a priori, se nos puedan presentar.
Entonces…si siguen por este camino….tengan “cuidado” con lo que sueñan:
Porque puede hacerse realidad!
Abrazo.
Claudio