Para formar un capítulo, alguna o varias personas deben convocar el grupo de integrantes fundadores y completar el proceso definido por el PMI.

En este caso, la persona que lideró la etapa fundacional, además de su interés personal, tuvo un interés laboral.

La empresa para la que trabajaba como Project Manager estaba impulsando fuertemente esta disciplina, por considerarla clave para la venta y provisión de sus Servicios Profesionales.

Entre otras cosas, promovía la certificación PMP, e impulsaba a auspiciar capítulos locales del PMI como una muestra del compromiso de la empresa con esta disciplina.

Esta persona propuso la idea de formar el capítulo en Buenos Aires a muchas de las personas con las cuales estaba vinculado y que se encontraban dirigiendo proyectos, tanto dentro de la empresa donde trabajaba como en su círculo de clientes.

Varios de ellos compartían su interés de desarrollo profesional, valoraban los beneficios personales de conseguir la certificación PMP y coincidían en que contar con un capítulo local del PMI jerarquizaría la disciplina.

También pensaban que el capítulo ayudaría a que se percibiera mejor, en Buenos Aires, en qué consiste esta disciplina y cuánto puede beneficiar tanto a las empresas que la institucionalizan como a las personas que la practican.

Hubo entonces una masa crítica de interesados, en forma personal, para la formación del capítulo.

Las primeras actividades del capítulo estuvieron orientadas a hacer conocer su existencia y fomentar la enseñanza del enfoque del PMI para el Project Management.

Los miembros del capítulo condujeron presentaciones frente a las principales cámaras de la industria y el comercio argentinas radicadas en Buenos Aires, así como asociaciones de profesionales, fundamentalmente de informática, arquitectura e ingeniería.

También se contactaron con las principales universidades, informaron sobre la existencia y objetivos del capítulo y propusieron que se analizase e impulsase la enseñanza del enfoque del PMI para el Project Management.

Como una forma de promover al capítulo y apoyar a los practicantes, varios de los miembros del capítulo prepararon y dictaron, en forma gratuita, múltiples sesiones de orientación para prepararse y rendir el examen de certificación.

Los asistentes manifestaron que la orientación les fue muy útil.

También se organizaron eventos anuales abiertos a toda la comunidad, llamadas “Jornadas de Project Management”, algunas dedicadas a industrias específicas como Minería y Energía, donde se divulgaron temas diversos de la disciplina, se premió a los mejores proyectos, y se fomentó el networking entre los practicantes e interesados en el Project Management.

Algunos ejemplos de los eventos realizados son:

En 2001, a pesar de la crisis económica, el capítulo realizó las “Jornadas Argentinas de Project Management”, contando como principal expositor al Secretario de Comunicaciones, Enoch Aguiar. El evento estuvo dirigido a proyectos de comunicaciones.

En 2002 el capítulo condujo el evento que llamó “Proyectos exitosos para un País Exitoso”, que contó con la presencia del embajador de Finlandia.

En 2004 el capítulo impulsó y respaldó a un grupo de entusiasta profesionales de Mendoza, y las Jornadas se realizaron en esa ciudad.

Tuvieron gran éxito y fue el comienzo de la “comunidad Mendoza del PMI”.

Durante estas Jornadas, los líderes del capítulo Buenos Aires se reunieron con los líderes del capítulo Santiago (Chile) con el objetivo de comenzar a coordinar un evento conjunto y dar inicio a los eventos regionales, que se denominaron “Tour Cono Sur”.

En 2008 se organizó nuevamente el evento en Mendoza, con el apoyo de Buenos Aires.

Esto es prueba de la pujanza de la comunidad mendocina del PMI, iba rumbo a convertirse en el segundo Capítulo del PMI del país.

En ocasión del Primer Tour Cono Sur, a los capítulos de Buenos Aires y Santiago se sumó el de Montevideo, y se realizaron eventos coordinados en las tres ciudades, con participación de representantes de cada uno de los tres países.

Esta experiencia fue tan exitosa que el PMI decidió dejar de organizar el Global Congress Latinoamérica y dar apoyo al Tour Cono Sur en su lugar.

Con ese apoyo, el evento se expandió a Perú y Paraguay en 2009, incluyendo comunidades en 8 localidades. En estas jornadas se contó con la presencia del CEO del PMI, Gregory Balestrero, y se logró congregar a más de 500 asistentes.

Un alto porcentaje de los miembros del capítulo Buenos Aires lograron su certificación PMP y se beneficiaron del networking.

La certificación les ha servido como diferenciador, pero además, fue un efectivo medio para agregar un cúmulo de conocimientos teóricos que, agregados a la experiencia práctica, les permitió ser más efectivos en su profesión.

Varios de los miembros del capítulo se dedicaron a la capacitación en Project Management, ya sea en las universidades que adhirieron a esta propuesta de enseñanza, como en empresas privadas, y algunos de los miembros formaron sus empresas propias a estos efectos.

Las empresas locales que hacen uso del Project Management obtuvieron a través del capítulo una forma efectiva de vincularse con personas experimentadas en esta disciplina que les permitió satisfacer necesidades tanto de consultoría como de desarrollo de personal.

La oferta local de estos servicios creció notablemente en cantidad y calidad a través del impulso del capítulo.

Luego de más de quince años de experiencia, queda claro que el capítulo es un medio para elevar el nivel local de Project Management, fundamentalmente a través de dos puntos clave: por una parte, impulsar el profesionalismo entre los practicantes, y por la otra, ayudar a que se perciba con más claridad, a nivel ejecutivo de las empresas, que se trata de una disciplina diferenciada del quehacer técnico específico de cada proyecto.

A lo largo de la vida del capítulo, los responsables de su conducción tuvieron que enfrentar diversos desafíos.

Varios son comunes a otros ámbitos, como el manejo del tiempo personal, la dificultad de alcanzar el consenso para la toma de decisiones, la necesidad de reponerse ante puertas que no se abren y aprender de la experiencia.

Estos y otros desafíos fueron superados gracias al tesón y la capacidad de los miembros del capítulo que tuvieron la responsabilidad de liderarlo, más el apoyo logrado con el genuino interés de todos los que se han ido sumando al esfuerzo a lo largo de estos años.

Ese genuino interés es tanto personal, como profesional. Un capítulo local del PMI es, sin dudas, una excelente herramienta al servicio del genuino interés de las personas y entidades respecto del Project Management.

En otras palabras, vale la pena impulsar su fundación, liderarlo, participar en él, y darle apoyo institucional.