En todos estos meses de capacitación sin interrupción, hemos visto todos los conceptos relacionados con las buenas prácticas, siempre con la guía del material “Skills for life”. Ahora llegó el momento de volcar lo aprendido al mundo real y en conjunto hemos realizado la EDT del proyecto del Club, con todos los entregables individualizados, lo cual les permitió concientizarse acerca de la complejidad del emprendimiento y la necesidad de trabajarlo de manera profesional y ya no tanto como una mera expresión de voluntades.
Dado que era indispensable reunir fondos para poder cumplir con la primera fase del proyecto (que consiste en la inscripción de la sociedad para darle entidad legal), se trabajó en la organización de un evento para recaudar dichos fondos, aplicando siempre las buenas prácticas difundidas por PMI.
Y surgió la idea de realizar un campeonato de truco y un juego de Bingo para los primeros días de agosto, así que comenzamos con la gestión de este subproyecto, la confección de la EDT, asignación de roles y responsabilidades, evaluación de los riesgos y adopción de mecanismos de respuesta a los mismos, comunicaciones dentro del proyecto, comunicación del evento a la comunidad y todo dentro del mayor de los entusiasmos, con total confianza en que las mejores prácticas los van a ayudar a desempeñarse mejor y eso, para quienes tomamos la responsabilidad de llevar a cabo este proyecto, nos llena de satisfacción. Ver que este grupo de jóvenes acepta que existan buenas prácticas para adoptar, es verdaderamente estimulante y esperanzador acerca del futuro de la dirección de proyectos en nuestro país!
No faltaron errores cometidos, pero de todos ellos se van tomando lecciones aprendidas y esto va reforzando su aprendizaje acerca de la importancia de implementar los procesos que les vamos enseñando.
Mi entusiasmo es tal que también llevé a miembros de mi familia a mi última clase, para compartir con ellos esta experiencia maravillosa. Me acompañaron mi esposo Raúl y Malena de 8 años, quien estuvo tan atenta a la clase que, en nuestra vuelta a Buenos Aires (son 55kms desde la Fundación hasta nuestra casa) vino haciendo comentarios acerca del proyecto y de lo realizado en clase, además de acordase de lo nombres de cada uno de los participantes!!
Poder compartir este trabajo que estamos realizando es el mejor modo de transmitirle a nuestros niños lo que hacemos y lo afortunados que somos de poder hacerlo con pasión. |