La Importancia de Votar
Me pidieron que escribiese algo respecto de la importancia de que los miembros del Capítulo participe activamente en el proceso de elecciones a través de su voto.
Por un lado debería comentar como es el proceso. La junta directiva (o board como suele referírselo) está conformado por nueve “officers” o directores con un mandato efectivo de tres años y se renueva anualmente por tercios. Es decir cada año se eligen tres directores que tendrán mandato por tres años. Luego de eso, internamente en el board se decide por consenso entre sus nueve integrantes, que rol tendrá cada uno de ellos a lo largo del año. Es decir que los miembros eligen a los directores, pero no su cargo interno dentro del board.
Para desarrollar este proceso electivo, se conforma un “nominating committee” o comité de nominación, cuya función consiste en fomentar la participación de la membresía en este proceso postulándose a participar como candidato a director, verificando que esos postulantes cumplan con los requisitos necesarios. Los integrantes del nominating committee son propuestos por la junta directiva y una vez conformado el comité es autárquico y completamente independiente de la junta directiva.
Una vez designados los candidatos por este proceso, (desde hace unos años) la votación efectiva se realiza a través de un sistema de votación electrónica que facilita el PMI HQ, denominado votenet, y cada miembro debería recibir por correo electrónico las indicaciones para participar.
Antes de seguir, debería agradecer por un lado la confianza de la junta directiva que me propuso este año presidir este comité y por el otro al conjunto de los miembros, dado que ha sido el año con mayor cantidad de postulantes en la historia del Capítulo.
Mucho se ha escrito acerca de la importancia del voluntariado en la vida y las actividades del Capítulo, remarcando que no sería posible su existencia, y esto es absolutamente cierto.
Es para remarcar y tener en cuenta, que también los lugares de la junta directiva, el “board” está conformado por voluntarios. Quizás el compromiso horario (no necesariamente) sea un poco mayor, pero lo que seguro implica son mayores niveles de responsabilidad, dado que en la junta directiva se toman decisiones sobre el funcionamiento general del Capítulo. La diferencia fundamental, es que estos directores son elegidos por la votación del conjunto de los miembros del Capítulo.
Se suele decir que todas las organizaciones humanas en su accionar en el tiempo desarrollan una cultura interna respecto de cómo se deben llevar adelante las diferentes actividades que consideran que tienen que realizar para ser lo que se supone que son y en este sentido terminan definiendo que es y que no es correcto, deseable o incluso aceptable.
Por otro lado, y respecto de esa cultura en la organizaciones, yo suelo decir que la misma “llueve”, en el sentido que va de arriba abajo y es en buena medida influida por la impronta que le dan sus directivos. En las organizaciones en las que sus directivos no son electos, el ciclo del agua difícilmente se concrete, más allá de pequeñas fluctuaciones atmosféricas menores. Pero en las organizaciones (como lo es la nuestra) en la que sus autoridades se conforman como resultado de una votación general, las posibilidades de que ese ciclo se complete y la lluvia sea generada por la evaporación dada por la opinión concreta del conjunto de sus integrantes es mayor. Claro que, si el voto (como en este caso) no es obligatorio, es bastante probable que queden zonas en la sombra que no aporten lo suyo al proceso.
Es en estos casos en los que resulta sumamente importante el resaltar la importancia de que cada uno de los integrantes del conjunto tome conciencia de la importancia de su opinión en la construcción del espacio de toma de decisiones del capítulo que es su junta directiva. Si bien el voto no es obligatorio, tomar conciencia de su transcendencia es esencial.
Jorge Barbeito