Entrevista a nuestros voluntarios: Sebastián Orrego

 

1 – ¿Cómo te enteraste por primera vez acerca del PMI y su existencia en Argentina?

SO: Conozco al PMI desde hace muchos años, cuando comencé a trabajar en la industria de la construcción. En algunos cursos de gestión de obras, los profesores incluían algunos de los estándares del PMBOK y allí comencé a vincularme. En particular, luego de conocer a Eduardo Fleischer en Montevideo, me recomendó insistentemente que me asociara y comenzara a participar en el Capítulo Buenos Aires.

2 – ¿Por qué razones te acercaste al Capítulo para ser voluntario?

 

SO: En mi desarrollo profesional tengo dos intereses prioritarios: la educación y la gestión de proyectos por cadena crítica. En primer lugar, entendía que mi vinculación al Capítulo pasaría por el interés en cadena crítica, metodología que no está muy extendida en Argentina y sobre la que existe cierta desconfianza en algunos sectores. Luego conocí a Gerardo Blitzer y, a su vez, la PMIef. Comenzaron a surgir ideas referidas a mi otro punto de interés: la educación. Por mi trabajo actual estoy en contacto con escuelas técnicas de la Ciudad de Buenos Aires y de otras provincias. Inspirados en las propuestas de la PMIef comenzamos a organizar algunas actividades de difusión de los estándares del PMI entre alumnos prontos a terminar su escolaridad secundaria: además de la difusión en sí misma, creemos que resulta una ventaja para los chicos conocer los fundamentos de la gestión de proyectos, ya que mejora sus posibilidades a futuro.

 

3 – ¿Por qué razones permaneciste?

SO: El Proyecto de vinculación con escuelas técnicas está en marcha, por lo que quiero ver pronto los primeros frutos. Además, es agradable ser parte de la comunidad del Capítulo.

Creo que la posibilidad de realizar acciones de voluntariado, por el solo hecho de tener ganas de hacerlas, son motivo suficiente para continuar y apostar por más.

 

4 – ¿Cuáles son las tres cosas que te da la actividad como voluntario que más te gustan?

SO: En primer lugar, puedo mencionar el aprendizaje. La tarea del voluntario tiene mucho de esto. Permanentemente se conocen nuevas realidades, propuestas, ideas, personas…

Un segundo elemento a rescatar es la posibilidad de colaborar con la sociedad en una institución del prestigio del PMI.

Finalmente, específicamente en el proyecto de vinculación con escuelas técnicas, se está formando un grupo interesante de voluntarios, de perfiles y trayectorias distintas, que es muy rico para todos. Esta posibilidad de networking siempre es valorada.  

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