Nota Principal

La colaboración en la empresa

¿Qué puedo hacer para fomentar la cooperación interna?

Para elegir el tema de este mes, consulté a algunos colegas. Y uno de ellos, me dijo: “¡Colaboración es un muy buen tema, Diego! Hoy ya no se habla de empleados, ni de recursos, se habla de colaboradores. Está de moda".

Así que empecé a pensar por escrito e intenté dilucidar, qué se entiende por colaborar en las organizaciones. Primero se me ocurrió averiguar qué pensaría Dilbert y encontré la siguiente viñeta:

Invertimos 500.000 dólares en Sharepoint y la gente todavía no está colaborando.

Yo colaboré cinco veces esta semana, dos veces antes de venir a esta reunión

¿Cuáles son las probabilidades de que él entienda qué significa colaboración?

Más o menos la misma posibilidad de que usted sepa qué es Sharepoint 

Seguí investigando y encontré que “colaboración” es un concepto que tiene un atributo que yo creía privativo de ciertos antibióticos: es de amplio espectro. Acá van sólo algunas de las definiciones y beneficios esperados:

  • Es la gestión simultánea de documentos por distintas personas, tal que le permiten clasificar y compartir información entre ellos y con otras personas de la compañía.
  • El tratamiento de la información, la comunicación entre las personas  y la ejecución de los procesos de negocio de las empresas tienen un punto de encuentro en la colaboración corporativa, llegando a ampliar su definición hasta llegar a la “construcción de la cultura que sustenta la innovación empresarial”.
  • La colaboración en los distintos procesos de negocio permite acceder en todo momento a la información más relevante, a los expertos y a los responsables de los procesos, para tomar la mejor decisión posible en el menor tiempo posible.
  • La integración de la colaboración en los procesos de negocio puede ayudar a las empresas a mejorar su relación con los clientes y a agilizar la ejecución de los procesos.
  • La colaboración ayuda a ganar en competitividad en el mercado y responder de una forma más adecuada a los cambios que estamos viviendo en la sociedad.

¡Epa! ¿Colaboración es y permite  todo ésto? ¿No le estaremos pidiendo demasiado?

La cooperación, la ayuda, el “dame una mano” era ni más ni menos que una actitud que permitía mejorar la relación entre las personas y por supuesto el clima de trabajo. Pero ahora resulta que si no somos “colaborativos”, ¡toda la empresa podría desaparecer del mercado!

Hacia una definición menos ambiciosa.

Ante este aluvión de expectativas sobre los efectos de la colaboración en las empresas, decidí remitirme al significado de la palabra.

Fui primero a Wikipedia, donde encontré que:

Colaboración, genéricamente, es todo proceso donde se involucre el trabajo de varias personas en conjunto; para conseguir un resultado muy difícil de conseguir mediante el trabajo individual o como para ayudar a conseguir algo a quien por sí mismo no podría.

Y después al diccionario:

Colaborar: Trabajar con otra u otras personas en la realización de una obra. Contribuir al logro de algún fin.  
Sinónimos: cooperación, contribución, asistencia, auxilio, ayuda.

Pude deducir que la colaboración es un tema inherente a las personas. Algo bastante obvio, por cierto. Entonces, si quisiera promover la cooperación entre los integrantes de una organización (ya sea un área, un equipo, un proyecto, etc.), debería ver primero si la colaboración está dentro de los valores reconocidos. Si está, debo estimularlo; si no está, debo instaurarlo. Y en ambos casos, debo reconocerlo.

¿Y por dónde podemos empezar?

La conclusión a la que llegué inicialmente es que la colaboración es un tema cultural, lo que indica que instaurar una cooperación genuina entre los integrantes de un equipo sería, en sí mismo, un proyecto de gestión del cambio.

La propuesta es arrancar de una manera bien simple: por cada uno de nosotros. Sólo hay que pensar en qué medida nuestros saberes, habilidades o conocimientos pueden ser de utilidad a otros colegas. Y también reconociendo nuestras carencias y necesidades para pedir ayuda cuando lo consideremos.

En pocas palabras y parafraseando a “Magic” Johnson[i]  podemos pensarlo así:

“No preguntes qué puede hacer por ti el equipo.
Pregunta qué puedes hacer tú por él"

Hasta la próxima!

[i]  Earvin Effay Johnson, Jr., más conocido como «Magic» Johnson, es un ex jugador de baloncesto estadounidense, considerado uno de los mejores de la historia. Militó en Los Angeles Lakers de la NBA desde 1979 hasta 1991, y por un breve período en 1996.

 

 
Diego Vannucchi
Voluntario PMIBA

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